Santiago do Chile, 08 de março de 2018. Os santiaguinos despertaram com algo mais do que despertadores: um tremor de 4.2 de magnitude na região metropolitana.
Dei-me conta do evento pela quantidade de chamadas e mensagens. A região central corre risco de um evento significativo com prazo para os próximos 9 dias e muitas pessoas estão assustadas pela atividade que vem acontecendo, principalmente na região de Coquimbo, San Juan e Valparaíso.
Os considerados antecipadores ocorrem sempre quando algo maior se aproxima – e a população agora sabe disso. Nunca disse que traria a resposta sobre os terremotos, antes a dúvida que, mediante probabilidades, coloca todos em um saudável clima de preparação.
Com a quantidade de vezes que eu falei sobre as migrações sísmicas a longas distâncias em rádios e TVs pelo mundo, não acredito que alguém ainda tenha dúvida. Já no meu país as dúvidas e os despreparos são gritantes e, pelo jeito, vamos ter que remediar.
Recentemente tivemos no Brasil um tremor de terra em Maceió, local com paisagens paradisíacas. Isso fez com que os maiores jornais do país voltassem a atenção para esse evento, trazendo o assunto à tona.
Diferentemente dos países que sofrem com essa realidade diariamente, não tivemos informações claras sobre magnitude ou mesmo o que poderia ter causado os abalos. Imagens de rachaduras e danos em pistas mostram que não estamos preparados para algo maior. O local que, desde 1954, não registrava um tremor considerável, parece ter colocado a população local em alerta.
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Alerta en los próximos nueve días
Santiago de Chile, 08 de marzo de 2018. Los santiaguinos despertaron con algo más que despertadores: un temblor de 4.2 de magnitud en la región metropolitana.
Me di cuenta del evento por la cantidad de llamadas y mensajes. La región central corre el riesgo de un evento significativo con plazo para los próximos 9 días y muchas personas están asustadas por la actividad que viene, principalmente en la región de Coquimbo, San Juan y Valparaíso.
Los considerados anticipadores ocurren siempre cuando algo mayor se acerca – y la población ahora lo sabe. Nunca dijo que traería la respuesta sobre los terremotos, antes la duda que, con probabilidades, coloca a todos en un sano clima de preparación.
Con la cantidad de veces que he hablado de las migraciones sísmicas a largas distancias en radios y televisores por el mundo, no creo que alguien todavía tenga duda. Ya en mi país las dudas y los despreparos son gritantes y, por la forma, vamos a tener que remediar.
Recientemente hemos tenido en Brasil un temblor de tierra en Maceió, lugar con paisajes paradisíacos. Esto hizo que los mayores diarios del país volvieran la atención hacia ese evento, trayendo el tema a la superficie.
A diferencia de los países que sufren con esta realidad diariamente, no tuvimos información clara sobre la magnitud o incluso lo que podría haber causado los sacudones. Las imágenes de las grietas y los daños en las pistas muestran que no estamos preparados para algo más grande. El lugar que, desde 1954, no registraba un temblor considerable, parece haber colocado a la población local en alerta.
